El inbound marketing se trata de conectar: con la persona correcta, en el momento adecuado, a través de un mensaje valioso. En cada etapa del modelo interviene la comunicación entre la marca y el cliente, por eso, encontrar las palabras indicadas es crucial para lograr atraer, convencer y deleitar a tu público objetivo. 

Diariamente, se publican millones de artículos en Internet, incluso más de lo que es humanamente posible consumir; algo que el analista Mark Schaefer Schaefer llamó content shock. Ahora, más que nunca, crear y compartir contenido de calidad con tus leads y clientes es la clave para asegurar el éxito de toda estrategia inbound. ¿Tú qué haces para destacar?

Errores a evitar en la redacción

El primer paso para crear contenido de calidad es tratar de no cometer errores (o al menos reducir la posibilidad de hacerlo al mínimo). La mejor manera de conseguirlo es evitar la siguiente lista de malas prácticas al redactar:

Errores de morfosintaxis

En lingüística, la morfosintaxis se encarga de analizar la estructura, categorización y organización del lenguaje. Parte de dos ramas más concretas y específicas, que se unen para darle forma: primero, la morfología y después, la sintaxis. 

La morfología estudia la estructura de las palabras, mientras que la sintaxis, de las oraciones. Un buen texto, que ha sido redactado con cuidado, tiene concordancia morfosintáctica, en el sentido que coordina todos los atributos de las palabras en una oración de manera uniforme y gramaticalmente correcta. 

Es diferente decir: “crece las ventas de tu negocio”, a “crecen las ventas de tu negocio”; en este ejemplo, ¿quién realiza la acción, tú o las ventas? 

Publicar contenido con errores de morfosintaxis obstaculiza la comunicación efectiva de tu mensaje, al provocar ambigüedades que dan pie a malos entendidos. 

Utilizar una extensión que compruebe que tu texto tenga buena forma gramatical, como LanguageTool, puede resultar un gran apoyo en este sentido. 

Inconsistencias en el texto

Conocer lo que es un hilo conductor resulta muy útil para asegurarse de redactar un texto coherente, que permita una comunicación efectiva. 

El hilo conductor establece una línea de argumentación que atraviesa un discurso, de principio a fin. De esta manera, es posible enfocar cada párrafo hacia la consecución de nuestros objetivos. 

En pocas palabras: si al inicio del texto afirmaste un hecho, no es conveniente terminar negándolo. Aprovecha cada oportunidad para reforzar el mensaje que quieres transmitir. Con una redacción sólida y efectiva cautivarás a más lectores. 

Uso de fuentes no fiables

Nada obstaculiza la formación de una gran conexión, como mentir. 

Sustentar la argumentación de un texto con fuentes que no han sido comprobadas, sin verificar la veracidad de datos o estadísticas, envía el mensaje equivocado a los lectores; incluso puede llegar a perjudicar la reputación de la empresa. 

Por eso, es necesario corroborar las fuentes de información al redactar un texto, siempre. La IFLA recomienda revisar quién es el autor, si hay fuentes adicionales que avalen la información presentada, corroborar la fecha y comparar fuentes diversas.  

Cómo elevar la calidad de tu contenido

Una vez que has identificado lo que está restando valor a tu contenido, veamos lo que puedes hacer para mejorar tu redacción y crear contenido de calidad:

Edita y revisa tu texto

La edición es un paso necesario para pulir tu estrategia de contenidos. Leer el texto en voz alta al terminar de redactarlo es ideal para identificar áreas de oportunidad y afinar detalles. Es como someter tu redacción a una especie de control de calidad.

Este es el momento para revisar que no haya errores morfosintácticos y comprobar la presencia de un hilo conductor a lo largo del texto. 

Implementa la economía del lenguaje para evitar la redundancia y conseguir textos más contundentes, que demuestren tu destreza en el tema. 

Conoce a tu público objetivo

Algo esencial al redactar contenido útil y relevante es saber a quién te diriges. No es posible crear un texto interesante sin haber identificado antes qué le interesa a tu público objetivo. El mejor contenido es el que tu audiencia quiere consumir.

Aquí entra en juego la competencia comunicativa, que consiste en saber cuándo hablar, cuándo no, y de qué hablar, con quién, cuándo, dónde, en qué forma. 

También puedes echar mano del recorrido del comprador para entrar en sintonía con las necesidades que tu público objetivo busca solucionar activamente. 

Pregúntate: ¿en qué situación se encuentran?, ¿qué les preocupa?, ¿qué les motiva?, ¿cuál es su forma de hablar?, ¿dónde obtienen información?, ¿por qué me leerían?

Combina creatividad y estrategia

Lograr un buen posicionamiento en la página de resultados de búsqueda, entre los millones de artículos que se publican al día, genera la necesidad de sobresalir.

Optimiza la estructura de tus textos con los lineamientos SEO para ver mejores resultados: identifica las keywords que mejor describan tu tema y asegúrate de clavarlas en el título y desarrollo, utiliza headings y subheadings para indicar la separación de segmentos, y agrega enlaces a otros artículos en tu sitio.

Pero recuerda que el algoritmo no es el destino final de tu mensaje, sino sólo uno de los filtros que recorre para llegar a su objetivo; comunícate con las personas, no con los motores de búsqueda. Personaliza la redacción de tu contenido, conoce a tu público objetivo y haz que lo note. 

¿Cuáles son los beneficios para tu marca?

La base de toda buena estrategia de contenidos, por supuesto, es el buen contenido. Encontrar la fórmula perfecta para comunicar un mensaje efectivamente a tu público objetivo, es el primer paso para triunfar en el mundo del marketing.

Algunos de los beneficios que surgen tras mejorar la calidad de tu contenido, son:

  • Genera credibilidad.
  • Mejora la retención de leads.
  • Aumenta las recomendaciones.
  • Establece tu posición en el sector.
  • Crea una conexión con el lector.

No subestimes el valor que una buena redacción suma a tu marca. Crear contenido de calidad enriquecerá la experiencia de tus usuarios con la combinación perfecta: información adecuada en el momento oportuno. 

Establece una conexión con tu audiencia al comprender sus necesidades e intereses y proveer soluciones efectivas. Date a la tarea de crear contenido de calidad y atrévete a alcanzar la cima del inbound marketing.