
Soluciones con sentido humano: el proceso como clave de innovación
4 jun 2025 Tendencias de Marketing Escrito por Paola Gaspar 3 min de lectura
Es común que asociemos el diseño con objetos tangibles: un mueble ergonómico, un espacio bien logrado, una app funcional, un empaque atractivo. Sin embargo, hoy más que nunca necesitamos enfocar ese proceso de creación e innovación en el diseño de soluciones. Los desafíos actuales ya no se resuelven con métodos convencionales; se requiere de un enfoque integral, que considere el contexto, las personas y la escalabilidad.
Anteriormente, en “Innovación sin caos: estrategias para equipo creativos exitosos”, exploramos cómo fomentar la creatividad sin perder dirección, y mencionamos el valor de los equipos multidisciplinarios. Ahora trataré de ir un poco más allá en este último concepto: aprovechar estos equipos diversos para diseñar pensando no en “qué” sino en para qué, para quién y con quienes.
Hablemos del Design Thinking: el proceso tiene más valor que el resultado
No se trata de diseñar cosas. Con el Design Thinking en realidad logramos diseñar procesos: es una metodología. Cuando nos enfocamos únicamente en resolver lo inmediato, solemos terminar con soluciones de corto alcance pensadas en un panorama limitado. En cambio, si comenzamos por priorizar el contexto, abrimos espacio a ideas con mayor proyección, escalables y sostenibles.
Con este enfoque nos permitimos llegar a conclusiones que integran realmente el entorno, dejando atrás la necesidad superficial inicial.
En el 2019 tuve la oportunidad de participar en un taller de desarrollo con el diseñador holandés Daan Roosegaarde. En una conversación con él, me explicó qué es lo que entiende por soluciones integrales: un ciclo que conecta procesos, soluciones y recursos, que nunca deben abordarse desde un punto aislado y siempre vuelven al punto de partida. Hablaba de cómo planear que incluso los “residuos” sean aprovechados para la solución, involucrando todo para cada causa.
El contexto como punto de partida
Comencemos por pensar en el contexto antes de involucrar recursos. Muchas veces las respuestas están en las mismas personas, la cultura, el momento histórico, social, económico. Todo esto impone, condiciona e inspira. El Design Thinking tiene 3 pilares que se aplican en ese orden:
- Escuchar
- Observar
- Entender
No podemos adelantarnos a observar y pretender entender, saltando a conclusiones sin escuchar de primera mano cuál es el problema que ubican las personas afectadas. Es muy probable que con la observación identifiquemos más áreas de oportunidad, pero es de suma importancia dar lugar al diálogo con quienes están en la primera frontera del problema.
Design thinking es una metodología con lo humano como elemento principal. No se trata de ergonomía o estética, sino de ser human-sensed. Por eso, en vez de preguntarnos qué soluciones construir, pensemos en construir para pensar y en quién pensamos cuando construimos.
De consumidores a participantes
De la conversación con Roosegaarde concluimos que un catalizador de cambio es dejar de ver a las personas como el “usuario” y buscar integrarlas como participantes activos del proceso de diseño y de la misma solución. Este enfoque crea comunidades más conscientes, responsables y sostenibles. Las soluciones escalables nacen cuando colectivamente se involucran, colaboran, opinan y co-crean.
Con esto en mente, volvemos a los equipos multidisciplinarios, pues son una fortaleza y un valor agregado para cada proyecto. Distintas perspectivas, áreas de especialización y experiencias generan caminos más enriquecidos para crear soluciones con mayor impacto. Lo que el equipo de diseño no ve, lo puede percibir un perfil más técnico o social con claridad. Team up - Collaborate - Participate.
Hagamos las preguntas correctas
Finalmente, el diseño actual no se trata solo del diseñador, y mucho menos del producto. Se trata del equipo, la colaboración, la comunidad y el contexto. Por eso, hay que hacernos las preguntas correctas:
- ¿Qué impacto queremos generar?
- ¿Qué realidad queremos transformar?
- ¿Con quien deberíamos estar colaborando?
- Y en 5 años, ¿qué pasará con esto?
En Interius, entendemos que el diseño de soluciones integrales no es solo una metodología; es una filosofía que impulsa la transformación real. No se trata de crear soluciones aisladas, sino de construir procesos, comunidades y un futuro sostenible al involucrar a las personas en cada etapa.
Si buscas ir más allá de lo superficial y generar un impacto duradero, es momento de que hablemos. En Interius, estamos listos para colaborar contigo, formar equipos multidisciplinarios y aplicar el poder del Design Thinking para resolver tus desafíos más complejos.
¿Quieres construir soluciones que realmente transformen tu realidad? Contáctanos hoy mismo y comencemos a diseñar un futuro con impacto.

Paola Gaspar
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