La arquitectura de marca se refiere a la estructura y organización de las marcas, productos y servicios de una empresa, y cómo se relacionan entre sí. Se define cómo diferentes marcas dentro de una empresa interactúan y se diferencian, asegurando que todas encajen bajo el amplio paraguas de la marca matriz o identidad corporativa. La arquitectura de marca describe las relaciones entre la marca principal (a menudo llamada marca madre) y sus submarcas.

El propósito de la arquitectura de marca

 

Claridad para los Consumidores

Una arquitectura de marca bien definida asegura que los consumidores comprendan las relaciones entre varias marcas y productos. Cuando un cliente confía en una marca madre, es más probable que se involucre con sus submarcas o productos respaldados. Esta claridad mejora la confianza y lealtad del consumidor, ya que perciben las submarcas como extensiones de la marca madre de confianza.

 

Crecimiento Estratégico y Flexibilidad

La arquitectura de marca permite a las empresas lanzar nuevos productos de manera estratégica, entrar en diferentes mercados y dirigirse a diversos segmentos de clientes. Ayuda a determinar si una nueva oferta debe ser una marca independiente, una submarca o una extensión de la marca existente. Esta flexibilidad apoya un crecimiento sostenible, permitiendo que las marcas evolucionen sin abrumar o confundir a su audiencia.

 

Consistencia de Valores Fundamentales

Las submarcas deben alinearse con los valores y la misión centrales de la marca madre. Incluso si las submarcas tienen identidades distintas, debe haber una base compartida que las conecte a la marca madre. Estos valores compartidos aseguran que los consumidores experimenten un hilo común en todos los puntos de contacto, creando una percepción de marca unificada. 

Trabajar con submarcas que derivan de una marca principal requiere un equilibrio entre la consistencia y su diferenciación. Las submarcas permiten a las empresas dirigirse a diferentes mercados, ofrecer productos distintos o explorar nuevas audiencias mientras mantienen una identidad de marca general. Gestionar eficazmente las submarcas asegura claridad, consistencia y sinergia entre las diferentes marcas, facilitando que los consumidores las comprendan y se conecten con ellas.

A continuación, se presenta cómo mantener la consistencia de la marca mientras se permite que cada submarca brille individualmente:

Libertad Creativa Dentro de las Guías de Marca

Mantener una identidad visual unificada en todas las submarcas, al mismo tiempo que se permite la diferenciación individual, es esencial. Las submarcas deben destacarse para evitar la confusión del consumidor y fomentar conexiones emocionales únicas, pero también necesitan reflejar la identidad central de la marca madre.

Para los diseñadores, esto a menudo significa navegar por la libertad creativa dentro de las guías de marca preestablecidas. Cada submarca puede atender a diferentes demografías, necesidades o mercados, requiriendo mensajes e identidad visual que hablen a estas audiencias, pero que aún reflejan el ADN de la marca madre. El desafío radica en encontrar el equilibrio: lograr una sutil singularidad sin alejarse demasiado de la marca principal.

La tensión entre la libertad creativa y la adhesión a las pautas es donde los diseñadores pueden brillar verdaderamente. 

 

Variaciones de Paleta de Colores

Si bien es importante mantener la paleta de colores primarios consistente de la marca principal, los diseñadores pueden introducir paletas de colores secundarias que brinden a cada submarca su propia identidad. Estas paletas complementarias ofrecen flexibilidad mientras aseguran que la submarca aún se sienta conectada a la marca madre.

 

Familia de Logos

Desarrollar un sistema de logos donde todas las submarcas compartan elementos centrales del logo de la marca madre, como una forma específica, tipografía o símbolo, permite la consistencia. Al mismo tiempo, dar a cada submarca su propio color, ícono o estilo ayuda a diferenciarlas. Este enfoque asegura que cada submarca sea visualmente única mientras sigue siendo parte de una familia reconocible.

 

Tipografía

La tipografía es una herramienta poderosa para mantener la coherencia visual mientras se permite la creatividad. Los diseñadores pueden ajustar elementos como tamaño, peso, espaciado y diseño; la forma en que se aplica puede ofrecer flexibilidad. En algunos casos, introducir una tipografía de display distintiva para una submarca puede agregar personalidad, especialmente en titulares o elementos visuales clave. Se recomienda que la nueva tipografía de display se asemeje a la tipografía de la marca madre para asegurar la familiaridad con la audiencia.

 

Elementos de Marca

Los diseñadores pueden incorporar patrones, texturas, ilustraciones o iconografía únicas que distinguen cada submarca. Estos elementos sirven como identificadores mientras se adhieren al lenguaje visual general de la marca madre. Este enfoque permite que cada submarca tenga su propio sabor visual, reforzando la individualidad sin alejarse de la esencia de la marca madre.

 

Estilo Fotográfico
La fotografía desempeña un papel crucial en el refuerzo de la identidad de marca. Las submarcas pueden explorar diferentes estilos o conceptos fotográficos mientras mantienen un tema común que se alinea con los valores de la marca madre. Esta consistencia en el lenguaje visual asegura que, incluso cuando las submarcas experimentan, aún encajen dentro de la arquitectura de marca más amplia.

Ten cuidado al elegir jugar con una o dos de estas variaciones, ya que cambiar demasiados elementos a la vez puede alejar la submarca demasiado de la identidad de la marca madre. También se recomienda mantener un estilo de diseño de layout que se alinee con el diseño de la marca principal, ya sea limpio, experimental u otro, para asegurar consistencia en la apariencia y sensación general.

 

En el panorama en constante evolución del branding, las submarcas deben encontrar un equilibrio entre la diferenciación y la consistencia. Al mantener una identidad de marca unificada en todas las submarcas mientras se permite que cada una exprese su propia personalidad, las empresas pueden crear submarcas que no solo contribuyan al patrimonio de la marca madre, sino que también tengan éxito por sí solas.

Para los diseñadores, el desafío es encontrar flexibilidad dentro de las restricciones de las guías de marca. Ya sea a través de variaciones de paletas de colores, sistemas de logos o tipografía, los diseñadores pueden inyectar creatividad en cada submarca mientras respetan la identidad visual general. 

En Interius, entendemos la importancia de construir una identidad de marca y submarcas sólida y cohesiva que resuene con su audiencia. ¡Contáctanos!