Desde el principio de la historia, los humanos han encontrado recursos para llevar a cabo intercambios ingeniosos de bienes y servicios; en esencia, esto es una estrategia de marketing. Así, es lógico que en pleno auge de la digitalización de la vida cotidiana, existan más preguntas sobre todo lo que implica ejecutar una estrategia de marketing digital exitosa.
Realizar cada una de sus titánicas labores, desde el análisis de mercado, hasta la ejecución de campañas SEO y SEM, puede resultar abrumador para muchos equipos.
Si este es tu caso y no sabes por dónde empezar, no te preocupes, pues en este artículo podrás conocer todo lo que hay detrás de una estrategia de marketing digital. Sigue leyendo y descubre lo que podría estar faltándole a tu negocio para alcanzar sus objetivos.
Antes de que existieran las cookies y Google Ads, las estrategias de marketing se basaban únicamente en las 4P (product, price, place, promotion) y solo existían en medios de distribución tradicionales.
En esencia, su razón de ser era clara: ofrecer una visión más amplia de una empresa a largo plazo y ejecutar planes de acción para promover y vender sus productos o servicios a un público objetivo.
Todo cambia en la década de 1990: en ese año, el término “marketing digital” comenzó a popularizarse entre profesionales del medio, hasta que en 1994, vio la luz el primer anuncio publicitario en una página web. Entonces, era sólo cuestión de tiempo para que el entorno digital redefiniera la forma en que se hacían y experimentaban las estrategias de marketing.
Básicamente, los medios digitales abren paso a nuevos canales en los que se promueve el valor de las marcas, por ejemplo, el tráfico orgánico, la pauta publicitaria y las redes sociales.
Así como la época del marketing tradicional giraba en torno a las 4P, el marketing digital ahora se define por cinco pilares esencialmente digitales, conocidos como las 5D (en inglés) del marketing digital:
Dispositivos digitales: soportes electrónicos para el marketing digital, como laptops, smartphones y tablets.
Plataformas de contenido digital: el espacio en el que el marketing digital ocurre, como las redes sociales, páginas web y motores de búsqueda como Google.
Medios digitales: los canales que utilizan las empresas para conectar con su audiencia en una plataforma, por ejemplo, a través de redes sociales o una página web de la empresa, utilizando en este último caso, una página de landing o artículo de blog.
Data digital: es toda la información relevante acerca de tus clientes potenciales con la cual puedes identificar sus patrones de consumo, hallazgos y necesidades. Existen programas que permiten visualizar, recopilar y analizar todos estos datos, como Google Analytics, Looker Studio y Hotjar.
Tecnología digital: herramientas tecnológicas que te permitirán distribuir tu estrategia de marketing digital de forma innovadora. Por ejemplo, en el e-commerce, se utilizan modelos de realidad aumentada para mostrarles a los usuarios cómo lucirían al utilizar el producto en venta.
Ahora que conoces los elementos clave, toma en cuenta que, por lo general, toda estrategia de marketing digital implica cumplir con las siguientes etapas principales.
En cualquier estrategia de marketing, digital o no, deberás conocer a profundidad el mercado en el que navega tu empresa, cuáles son sus comportamientos, cómo es tu competencia y cuál es tu público objetivo.
Todo esto te ayudará a identificar más específicamente a tu cliente ideal o buyer persona, que básicamente consiste en el nicho de mercado en el que concentrarás tus esfuerzos. Para conocer a tu buyer persona detalladamente, es importante recopilar información demográfica y psicográfica relevante, por ejemplo: dónde vive, qué edad tiene, cuál es su profesión, cuáles son sus ingresos y cuáles son sus objetivos (generales y específicos en relación con la marca).
Designarás cuáles serán los objetivos que tu estrategia de marketing deberá alcanzar. En general, la técnica SMART es bastante útil para establecer metas específicas, medibles, alcanzables, realistas y limitadas a un periodo de tiempo determinado.
Recuerda que tus objetivos de marketing digital deben ser compatibles con la misión y objetivos generales de tu empresa. De otro modo, te arriesgas a perder tiempo y recursos valiosos.
Es momento de que identifiques con qué recursos y canales digitales cuentas. Puedes visualizarlos en tres categorías simples:
Owned media (medios propios): son aquellos que ya tienes, como tu página web, los perfiles de tu empresa en redes sociales, contenido del blog, imágenes de stock, etc.
Earned media (medios ganados): es el contenido digital por el que no has tenido que pagar y que promueve el valor de tu marca, como notas de prensa y reseñas de usuarios.
Paid media (medios pagados): los canales en los que invertirás para promover tu marca ante tu público objetivo, como contenido patrocinado en redes sociales y ads en Google.
Usualmente, una empresa utiliza varios tipos de estrategias de marketing, pues durante el proceso, muchas de estas se verán relacionadas entre sí. Dependiendo de lo que tu empresa necesite puedes implementar aquellas prácticas que coincidan más con tus objetivos. Estos son sólo algunas de las partes del inbound marketing:
Consiste en crear, distribuir y optimizar contenido relevante que provea valor a tu público objetivo y permita elevar la reputación y el dominio de tu marca para así establecer una relación de confianza con tus clientes potenciales.
Sin duda, la manera más común en que se crea contenido de marketing es a través de blogs, según afirma el 92% de los marketeros encuestados por HubSpot, y ahora mismo, tú estás leyendo este tipo de contenido.
Se integra por dos tipos de tráfico principales: orgánico (SEO) y de paga (SEM). El primero, conocido en inglés como Search Engine Optimización, consiste en la configuración del contenido y arquitectura de un sitio web para mejorar su posicionamiento orgánicamente en los resultados de buscadores como Google.
El segundo, que se refiere en inglés a Search Engine Marketing, se centra en generar posicionamiento en resultados de búsqueda a través de anuncios pagados. Esto se cobra con base en el número de clics que los anuncios reciben de parte de los usuarios.
Más que en ningún otro tipo de marketing digital, el de redes sociales se enfoca en fomentar la interacción entre la marca y los usuarios para, poco a poco, construir una comunidad activa.
Esto involucra crear contenido acorde al formato y las tendencias de redes sociales, así como utilizar pautas publicitarias.
Finalmente, si tu marca no se hace presente en redes, es como si no existiera para nada.
Es preciso que las empresas cuenten con indicadores que midan el desempeño de la estrategia. Solamente de esta forma serás capaz de evaluar la efectividad de la estrategia de marketing con base en sus resultados.
Además, los KPIs también te permitirán llevar a cabo un plan de mejora y optimización efectivos de la estrategia, con lo cual, será más sencillo alcanzar los objetivos que hayas determinado para tu empresa.
No hace falta preguntarnos por qué una estrategia de marketing digital es indispensable en el éxito de cualquier empresa. La omnipresencia del Internet en nuestras vidas nos recuerda que, quien no se dedique a cultivar la presencia y posicionamiento de una marca en el entorno digital, verá eventualmente el fin de su negocio.
Tomando en cuenta todo esto, ¿qué podemos hacer? No hay mejor momento que hoy para empezar a crear u optimizar la estrategia de marketing digital de tu empresa. Quizá solo estás esperando a que llegue el aliado correcto y, en ese caso, los servicios de consultoría de Interius podrían ser justo para ti.
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