Solemos pensar en la academia como un ámbito solemne e incluso aburrido, en el que el conocimiento es tan poco accesible como los profesores que dictan conferencias desde un atril. No por nada imaginamos a los académicos como habitantes de un ivory tower en el que no existe la cultura mainstream.
Pero, si ignoramos los estereotipos y nos concentramos en las herramientas de investigación y de creación de contenido que los académicos dominan, nos daríamos cuenta del enorme potencial que tiene un perfil como este en el mundo del copywriting.
Así, entenderíamos que no se tiene que escribir por escribir, y que podemos distinguirnos y atraer a nuestra audiencia con argumentos sólidos, valiosos e interesantes. ¿Y cómo empezar a hacerlo? Aquí te contamos esto y más.
Ser copywriter es hablar con autoridad sobre el tema del que estés escribiendo, pero también traducir su complejidad a términos más accesibles y cotidianos. Al final del día, no sólo quieres impresionar a tu audiencia con la solidez de tus argumentos, sino que también quieres hacerla sentir acompañada y escuchada.
Para crear autoridad, primero necesitas entender el campo del que estás escribiendo. Saber investigar y utilizar fuentes correctamente es esencial en este proceso. El equipo de Linkedin Marketing Solutions comprobó que aquellas empresas que utilizan investigación original y datos cuantitativos obtienen 162% más de impresiones y una tasa de CTR (click through rate) 37% más alta que las empresas que no lo hacen.
Entre los distintos tipos de fuentes de información que existen, las bases de datos bibliográficas tienen el propósito de recopilar publicaciones de contenido científico sobre un tema o área específica.
Desde artículos de revistas y capítulos de libros, hasta transcripciones de conferencias, estas fuentes han pasado por un proceso de revisión riguroso que garantiza su validez y proveen perspectivas innovadoras sobre cualquier tema del que estemos pensando.
Existen miles de repositorios completamente electrónicos, que puedes consultar fácilmente; algunas de libre acceso, es decir, que puedes consultar de forma completamente gratuita, y otras que requieren el pago de una suscripción. Aquí puedes encontrar todas las bases de datos provenientes de México, así como explorar las bases de otros países y regiones, dependiendo del tema del que estés escribiendo y tu audiencia.
Lo sabemos: vivimos en medio de una acumulación excesiva de información producida diariamente, que cada vez es más difícil buscar fuentes relevantes y confiables en las que podamos basar nuestro contenido.
Esto se complica si consideramos el auge del contenido producido por inteligencia artificial, que además de que tiende a ser redundante y poco original, ha preocupado a especialistas en seguridad informática: un reporte de la agencia de seguridad Europol alertó recientemente sobre la desinformación propagada por el contenido creado por la IA.
Por todo esto, utilizar bases de datos puede ayudarnos ampliamente a disponer de información verificada y confiable y, por ende, conducir directamente a la creación de contenido más interesante, diverso y sólido. A continuación te compartimos las ventajas más destacadas de utilizar bases de datos.
Garantiza la credibilidad de tus fuentes: La información que contienen es relevante, confiable, precisa y actualizada, y ha sido revisada por investigadores. Esto ayuda a combatir la desinformación y permite crear contenido de verdadera calidad.
Es referenciable: ¿Te ha pasado que al leer un blog te encuentras con un dato muy interesante, pero el autor no especifica de dónde proviene y no tienes forma de comprobar que es cierto? Pues al usar las bases de datos como fuentes, tendrías la referencia precisa de toda la información y no tendrás que preocuparte de que estés esparciendo información falsa.
Es original: Cada día se publica investigación nueva, con perspectivas frescas, que te pueden ayudar a inspirar tu escritura y salir de los lugares comunes del copy.
No tienes que sustituir Google por los repositorios académicos; de hecho, lo ideal sería que supieras cómo utilizar correctamente ambas herramientas para encontrar mejores fuentes y obtener información más relevante.
Esto implica saber cuáles son las mejores prácticas para buscar información, en cualquier base de datos y para cualquier tema. Aunque las plataformas puedan variar ligeramente, en general, puedes empezar a buscar información de la siguiente manera:
En la base de datos, ingresa el tema del que estás escribiendo a la barra de búsqueda. Como en Google, puedes utilizar métodos de búsqueda booleanos para afinar tus resultados (por ejemplo, escribir “AND” y “OR” para incluir o excluir resultados, respectivamente).
Localiza los filtros de búsqueda y úsalos a tu favor: ¿qué tipo de fuente buscas?; ¿en qué idioma quieres que esté la información?; ¿a partir de qué año quieres que aparezcan los resultados? Entre más filtros utilices, más precisa será tu búsqueda y específicos tus resultados. Úsalos inteligentemente.
Explora tus resultados y ubica tu fuente ideal: fíjate en el título, el año de publicación, el tema de la fuente y el resumen. Estos datos te darán una idea más clara de lo que se trata en cada archivo y te ayudará a descartar las fuentes que no te sirvan mucho e identificar aquellas que sí.
Accede a la fuente y léela estratégicamente: siendo realistas, no tendrás tiempo para leer cada artículo que te arroje tu búsqueda, por lo que te recomendamos enfocarte en el resumen del artículo, los subtítulos de cada sección y el apartado de conclusiones. Estas secciones te ayudarán a comprender mejor la información y te dirán lo más esencial del artículo.
Ubica los datos cuantitativos y estadísticas clave buscando el signo del porcentaje en el texto. Este tipo de información te puede ayudar a generar argumentos más sólidos y afianzar la credibilidad de tu contenido.
No le tengas miedo a explorar bases de datos y repositorios académicos; en un momento como este en el que gran parte de la información puede sonar igual, tú tienes la capacidad de ser diferente.
Deja que tu contenido hable por sí mismo y escribe algo que verdaderamente valga la pena leer. Si quieres impulsar tu blog con información de la mejor calidad, en Interius estaremos encantados de investigar para ti y crear la estrategia de contenidos que mereces, ¡no dudes en contactarnos!