La publicidad digital en sus inicios no era muy distinta de la tradicional en cuanto a que no se sabía quién la recibía y el impacto que generaba.
Recordemos los banners parpadeantes anunciando productos que nada tenían que ver con nosotros.
Este tipo de publicidad puede resultar molesta, intrusiva y no más efectiva que repartir panfletos en la calle a cualquier transeúnte.
Con el tiempo, se ha logrado que los anuncios lleguen a los públicos adecuados por medio de la segmentación, ofreciendo información que la audiencia esté dispuesta a recibir con agrado gracias a la publicidad nativa.
La publicidad nativa integra el anuncio a los contenidos del sitio web o blog en el que aparece, respetando su formato, línea editorial y temática, por lo que resulta relevante a sus lectores.
Al mostrarse como parte del contenido, la publicidad nativa consigue que la marca o empresa gane credibilidad ante el público. Esta puede darse de forma cerrada o abierta. La primera se integra al contenido y formato editorial de un sitio online específico, por ejemplo, artículos de blog patrocinados.
La segunda promociona contenidos en diversos canales que tengan temática similar a través de plataformas especializadas de publicidad nativa, por ejemplo, los anuncios en motores de búsqueda.
Es común observar una serie de artículos en la parte inferior o en las barras laterales de ciertos sitios. Muchas veces estos son publicidad colocada a través de plataformas, como Adyoulike, Sharethrough u Outbrain, que parece ser parte del contenido, pero redirige al sitio del anunciante.
En los últimos años, en Estados Unidos esta publicidad ha presentado un crecimiento sostenido del 25% y se espera que continúe así, gracias al comportamiento del consumidor actual.
Es importante mencionar que, por ética, la publicidad nativa siempre indica a los lectores que se trata de información publicitaria.
Los consumidores actualmente pasan gran parte del tiempo en redes sociales, y esto puede aprovecharse. Por ejemplo, la publicidad en el NewsFeed de Facebook se ha integrado a las actualizaciones de la sección de noticias de cada usuario, adaptándose a sus intereses y sin afectar su navegación, motivando así su apertura.
La tendencia es crear nuevos formatos creativos que se adapten al feed de cada red social.
El uso de smartphones continúa incrementándose con el paso de los años. Según datos de Statista, en 2014 apenas se superaban los 1,500 millones de usuarios y para 2019 se espera que la cifra alcance los 2,600 millones de usuarios.
Asimismo, se calcula que para 2020 el 63.6% del gasto en publicidad móvil será para publicidad nativa.
Los anunciantes de publicidad nativa se mantienen en la búsqueda de nuevas formas creativas de presentar su contenido a los consumidores.
Formatos como el video, nuevas plataformas y asociaciones con influencers que ayuden a posicionar su marca, entre otros, están logrando crear conexiones con los consumidores que los métodos tradicionales ya no consiguen.
Las marcas han descubierto que los usuarios prefieren recibir contenido adecuado a sus necesidades y gustos particulares y ser llamados por su nombre.
De acuerdo a un estudio de Segment, el 71% de los consumidores muestran cierto grado de frustración cuando las marcas no ofrecen personalización durante un proceso de compra.
Gracias a la compra pragmática de medios, las empresas pueden publicar un anuncio en donde se incluya información específica del usuario que lo verá, en tiempo real, en el lugar y momento adecuado.
En resumen, la publicidad digital nativa permite llegar al público adecuado de forma amigable, ya que no interrumpe la navegación y aporta información que le interesa, en el momento preciso.