Hoy en día vivimos en la era del internet y las comunicaciones digitales. Esto significa que la mayoría de nosotros obtiene su información, descubre cosas nuevas, se relaciona y expresa sus ideas por medio de las redes sociales, blogs y toda clase de sitios web.
Por lo tanto, también pasamos gran parte de nuestro tiempo en línea; haciendo scroll, investigando, conectando con otros, o adquiriendo nuevos productos y servicios.
Este hecho genera una oportunidad sin precedentes para que las marcas presenten su oferta a los sujetos indicados, en el momento indicado, directamente en la palma de sus manos.
Así, tal como los avances tecnológicos han transformado las comunicaciones y los intercambios comerciales, en la era digital surge la mercadotecnia digital con propuestas publicitarias recursivas e innovadoras, como el marketing de contenidos.
El marketing de contenidos aparece en el contexto de un descubrimiento importante para la mercadotecnia digital: el momento cero de la verdad, o ZMOT por sus siglas en inglés.
En 2011, Google anunció la conclusión de una investigación que condujo con Shopper Sciences sobre el comportamiento de compra de los usuarios en la red. Habían descubierto el momento decisivo en el viaje del comprador: aquel que determina si éste se concreta, o no.
Resulta que, como cada vez más personas buscan respuestas a sus necesidades en línea, la primera página de resultados de los motores de búsqueda es el sitio ideal para que las marcas posicionen su contenido con la finalidad de atraer y retener a su público objetivo.
Por eso, el content marketing se trata de crear y distribuir contenido de valor que ayude a los prospectos y clientes a resolver sus problemas: los personales, en el caso del contenido business to customer (B2C), o de trabajo, para el contenido business to business (B2B).
El éxito del enfoque en la mercadotecnia de contenidos depende de una cuidadosa planificación y organización previa, que se materializa en la implementación de una estrategia de contenidos.
Una estrategia de contenidos es un plan que detalla la producción, publicación y promoción de contenido para una marca, con el fin de alcanzar objetivos específicos en cuanto a ventas, autoridad y posicionamiento, en un periodo de tiempo determinado.
Es un proceso iterativo que comienza con la identificación del comprador ideal, la definición de los mensajes clave y la determinación de los canales y formatos adecuados de distribución del contenido para establecer una relación de confianza entre la audiencia y la marca. Consiste principalmente en:
Establecer objetivos para el contenido
Identificar el público objetivo
Conocer las mejores prácticas en el sector
Determinar las etapas del funnel de contenidos
Llevar a cabo una auditoría del sitio
Decidir palabras clave e intención de búsqueda
Definir la estructura narrativa y pilares de contenido
Crear un calendario de contenidos
Producir y distribuir contenidos
Evaluar los resultados
Las estrategias de contenidos están pensadas para incentivar el paso de una etapa del recorrido del comprador a la siguiente y, así, fomentar un proceso de compra-venta fluido.
Una estrategia de contenidos tiene éxito cuando logra construir una voz de marca con autoridad en el campo y aprovechar el tráfico orgánico para obtener nuevos clientes.
Desarrollar una estrategia de contenidos sólida es importante porque permite a las marcas crear contenido de valor que interese al público objetivo y motive las conversiones de leads.
Esto se debe a que el contenido relevante es diferente para cada persona: aunque para algunos es mejor resolver sus dudas con un video instructivo de Youtube, para otros puede ser más conveniente leer un artículo de blog que compare un producto de diferentes marcas.
Las marcas añaden valor a su contenido cuando demuestran conocer a su audiencia, compartiendo información relevante en el contexto indicado, de forma frecuente y constante.
Una estrategia de contenidos determina las acciones necesarias para cumplir objetivos de marketing solucionando las necesidades de los compradores ideales. De esta manera se logra atraer y retener tráfico orgánico, conseguir más conversiones de leads y cimentar la autoridad de marca, lo cual contribuye a realizar una campaña de marketing exitosa.
En el mundo de la mercadotecnia digital no existen los golpes de suerte. La diferencia entre el content marketing que cumple sus objetivos y el que no, está en la estrategia.
Analizar el comportamiento de tu público objetivo en línea te dará claves sobre su proceso de compra. Aprovecha tus descubrimientos para generar una estrategia de contenidos a la medida de tu empresa, que caracterice a tu marca y conecte con tu audiencia.
Las marcas que conocen los intereses y las necesidades de sus compradores llevan la delantera porque saben cómo crear contenido valioso para su audiencia.
Lleva tu empresa al siguiente nivel con una estrategia de contenidos que conecte tu marca con los compradores ideales. No gastes tus esfuerzos de marketing en vano. Planea para el éxito con la ayuda de una consultora de marketing digital como Interius. ¡Contáctanos hoy!