¿Cómo nos ayudan las métricas en la estrategia de marketing digital?

El marketing digital modificó para siempre la forma en que una marca se relaciona con los clientes. Las empresas segmentan, cada vez más, al público al que quieren llegar, y los consumidores son más exigentes con los servicios y/o productos que adquieren.

Algunos especialistas han realizado previsiones para México en 2018 en donde se destaca que el crecimiento del comercio electrónico llevará a las marcas a potenciar la forma de vender online por sobre los canales tradicionales. Y para lograrlo, es fundamental tener una estrategia de marketing digital de acuerdo a las necesidades de la empresa.

¿Cómo debemos medir?

En este contexto, es fundamental saber cuáles son las métricas que debemos monitorear, ya que el adecuado seguimiento de indicadores es lo que permite ajustar y mejorar las campañas digitales.

Para saber si estamos atrayendo al público adecuado, la recomendación es analizar las siguientes métricas:

Visitas totales

Es el número de visitas que recibe una página web. Observar su evolución ayuda a entender de mejor forma cómo crecemos y el impacto de las acciones digitales que realizamos. Dentro de las visitas se deben diferenciar:

• Visitas únicas: se considera una visita por dirección IP y significa que es la primera vez que el usuario ingresa al sitio web en un período de tiempo.

• Visitas repetidas: son las que reingresan a nuestro sitio.

Tener diferenciado este dato nos permite conocer el crecimiento y reincidencia de usuarios que consideraron relevante el contenido y volvieron a visitar el sitio. Analizar esta métrica permitirá definir y optimizar las futuras campañas digitales. 

Origen del tráfico

Este dato nos informa de dónde provienen las visitas: 

• Directas: usuarios que ingresaron la dirección web de nuestro sitio.

• Orgánicas: visitas que llegan a nuestra página desde algún buscador, como Google a través de resultados no pagados. Se trata de tráfico gratuito y muy importante, porque son clientes que tienen una necesidad relacionada a nuestros productos o servicios. 
  • Cifras aseguran que el primer resultado orgánico se lleva el 33% de los clics y un 75% de los usuarios no revisará la segunda página de resultados. Por eso, implementar una correcta estrategia SEO es clave para captar a este público.

• Redes sociales: son las visitas que se originan desde plataformas sociales como Facebook, Twitter, Instagram o LinkedIn, por lo tanto, difundir nuestras ofertas y/o contenidos en ellas es importante para incrementarlas.

• Campañas pagadas: visitantes captados a través de medios pagados, como Google Ads o Facebook Ads.

• Tráfico de referencias: usuarios que ingresan a nuestro sitio porque fuimos mencionados y enlazados en otra página web.

Gracias a estos indicadores podremos saber cómo captamos la atención de los usuarios. Además, nos será posible conocer detalles adicionales sobre ellos, como los términos más relevantes para continuar desarrollando la estrategia SEO y elegir en qué medios o palabras invertir en las próximas campañas digitales.

Una vez que hemos atraído usuarios, es necesario saber si el contenido les resulta relevante y atractivo. Para ello es recomendable analizar las siguientes variables:

• Tiempo de permanencia: plazo que el usuario se mantiene navegando y nos permite saber si el contenido fue relevante. Mientras más alta, significa que existió una mayor afinidad.

• Tasa de rebote: porcentaje de usuarios que ingresaron al sitio, pero no realizaron ninguna interacción, ya que probablemente no encontraron lo que buscaban.

• Tasa de abandono: porcentaje de usuarios que abandonaron el sitio antes de completar el proceso que habían iniciado. Por ejemplo, no concretaron una compra y dejaron el carrito abandonado.

• Tasa de conversión: mide el porcentaje de clientes que completaron el proceso requerido. Puede tratarse de completar un formulario, efectuar una compra o la descarga de una app.

Para mejorar las conversiones, debemos evaluar en qué instancia existen problemas, analizar los indicadores e investigar los motivos por los que un prospecto no concreta la acción que buscamos.

Todo se trata de mejorar constantemente la experiencia de usuario y así realizar una estrategia de marketing digital exitosa.