La estrategia digital, según la definición que hemos venido adoptando para hablar de ella con precisión y utilidad, implica la existencia de un campo de planeación estratégica en el ámbito digital que es bastante nuevo y que tiende a madurar con la aparición de nuevas tecnologías y el desarrollo en el conocimiento del comportamiento del consumidor.
Es quizá la juventud del término (no más de 15 años) la que hace que existan tendencias para dirigir el proceso de diseño de estrategia digital, y la coincidencia de éstas entre grandes consultoras trae algunos principios fundamentales que creemos interesante compartir:
Hechos como el que de la noche a la mañana hayan nacido gigantes tecnológicos con la capacidad de destruir toda una industria, el que el consumidor cada vez tenga más voz, o incluso, que movimientos sociales hayan despertado gracias a los medios digitales impactando todo un país, región y a veces todo el mundo, han hecho que aquellos encargados de la planeación estratégica se enfrenten con mayor frecuencia a uno de los estados más temidos: la incertidumbre.
Derivado de lo anterior, han surgido ideas para enfrentarse con el cambio, que cada vez se presenta con mayor rapidez, algunas de las cuales incluyen mejores métodos de pronóstico, consideración de “wild cards”, e incluso mejores formas de modelación de escenarios.
Sin embargo, durante este 2018 vimos consolidarse un término utilizado para mejorar el desempeño y competitividad en situaciones imprevistas o incluso adversas, esto es la agilidad o “agile”.
McKinsey, en específico lo ha aplicado a las organizaciones que otrora se consideraban máquinas que hay que robustecer y que hoy deben convertirse en organizaciones más semejantes a organismos capaces de reaccionar: “entre más presión se ejerce, mayor es la mejora en el desempeño”.
Esto implica que en el diseño de cualquier estrategia digital debe haber la capacidad de hacer cambios rápidos con recursos flexibles, liderazgo capaz de dirigir acciones concretas, procesos con responsables de principio a fin, y en caso de ser necesario, las jerarquías deben permitir a las buenas ideas convertirse en acciones.
Hoy en día, es indispensable para la empresa tener clara la estrategia, el propósito o lo que, gracias a Simon Sinek, se empieza a conocer como “the why”.
La razón es simple: estamos muy lejos de las empresas que existen para ganar dinero solo por ganar dinero, lo que hasta hace poco sonaba razonable y hasta cierto punto común. Sin embargo, la afirmación anterior tiene como fundamento que el consumidor entrega dinero sólo por entregarlo, o que el trabajador trabaja solo por el dinero, cuando, en realidad, tanto el consumidor como el empleado están en búsqueda de propósito y de satisfacción de necesidades que muchas veces van más allá de las necesidades básicas.
Para Accenture es indispensable que las empresas actuales, tengan alineada su estrategia (visión y propósito o “the why”), su modelo de negocio (“the what”) y su modelo operativo (“the how”). Para todo diseño de estrategia digital es prerrequisito tener, al menos, estos conceptos y modelos claros.
La idea de que la tecnología llegó para disminuir costos en la empresa es solo parcialmente cierta, pues de acuerdo con las grandes consultoras, el objetivo de toda estrategia digital, que es la competitividad, muchas veces se ve amenazada por la reducción de ciertos costos en la empresa que la terminan condenando.
Este es un punto corto pero extremadamente importante, porque, de acuerdo con Accenture, el objetivo de optimización en el front office (mercadotecnia, ventas y servicio al cliente) debe estar orientado a entender la economía de cada tipo de consumidor para invertir en experiencias rentables y optimizar aquellas que no son tan necesarias. Es decir, la base de la reducción de costos la rige primero el consumidor y luego la tecnología.
Es indispensable reflexionar sobre estos puntos antes de tomar decisiones relacionadas con la elaboración de una estrategia digital. Incluso en el entendido de que los aprendizajes son recientes y de corto plazo, como casi todo lo que se refiere al cambio tecnológico en nuestra era, también es cierto que vienen de una gran cantidad de experiencias e investigaciones.