En las empresas, no es muy común motivar a los empleados con retos ambiciosos que cumplan al mismo tiempo los objetivos de la empresa. Cuando cumples una meta o algún objetivo del día, te sientes bien ¿cierto?
Ya sea para mejorar la productividad, encontrar motivación para trabajar desde casa o ajustar los objetivos de la empresa, la metodología OKR (Objective Key Results) permite que objetivos personales y específicos sean retadores, ambiciosos y, al mismo tiempo, faciliten la medición de resultados.
Hay estudios que afirman que, al momento de establecer objetivos claros, las empresas crecen y los colaboradores se sienten motivados al ver resultados tangibles después de cumplir con la meta establecida. Por esto, se busca que los objetivos sean SMART, es decir, específicos, medibles, factibles, realistas y con un tiempo específico.
Sin embargo, en 1999, John Doerr creó la metodología OKR (en español Objetivos y Resultados Clave), que consiste en un sistema para monitorear objetivos clave, basado en el pensamiento crítico, esfuerzos colectivos y objetivos estructurados que relacionan los objetivos de los colaboradores con los de la empresa.
La metodología OKR fue aplicada en un principio en Intel y, posteriormente, implementada por Google. Estas empresas aseguran que deben su crecimiento a la implementación de este sistema.
En esta metodología, existe una serie de lineamientos que se recomienda seguir al momento de crear los objetivos, de manera que se puedan establecer, monitorear y evaluar objetivos individuales de los empleados que también midan los objetivos establecidos por la empresa.
Los lineamientos son los siguientes:
Los objetivos deben ser motivacionales, que inspiren a los colaboradores, y que dejen en claro el impacto para la compañía que tiene el cumplir esos objetivos.
Deben ser ambiciosos al punto en el que solo haya un 50% de probabilidad de que suceda, para así fomentar la innovación y la resolución de problemas.
A través de estos OKR, las empresas deben estimular a sus colaboradores para ser más productivos y efectivos.
Es estrictamente necesario tener entre 4-6 objetivos, para no perder el enfoque, y entre 3 y 5 resultados clave que midan el progreso de los objetivos.
Los objetivos deben ser medibles, específicos y con un tiempo establecido.
Para cada objetivo y resultado clave es necesario tener un responsable, individual o departamento.
Los OKR deben ser establecidos por trimestres o semestres, dependiendo del tamaño de la empresa.
Es recomendable que se establezca un incentivo para aquellos que sobresalgan en el cumplimiento de los objetivos, para así motivarlos mes con mes.
Los OKR deben ser claros y transparentes para todos los niveles de jerarquía.
Al evaluar los resultados, se puntúa una media entre 0 y 1, donde el ideal sería estar en un 0.7 que sería un 70% de realizado. Si se llega al 1 con facilidad, se necesitan objetivos más ambiciosos.
Google utiliza una regla llamada “70-20-10”, que enfoca eficiencia y eficacia juntas, y sirve como un apoyo a los objetivos OKR. Esta regla dice que un 70% de las actividades deben estar enfocadas en los objetivos principales y proyectos importantes, el 20% en actividades secundarias, y el 10% en actividades de soporte para que la empresa opere sin ningún obstáculo.
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Te estarás preguntando: ¿cómo aplico esta metodología en mi empresa? Para esto, la metodología OKR debe ajustarse para cada empresa, con base en su tamaño y estructura organizacional:
Grandes empresas: Se recomienda establecer objetivos OKR por departamentos, con una evaluación semestral o trimestral.
PyMEs: Se recomienda también establecer objetivos ORK por departamentos, pero con una evaluación mensual o trimestral.
Recuerda, ninguna organización debe tener más de 6 objetivos y 5 resultados claves para cada uno, entendiendo que a mayor nivel de complejidad de la empresa, más OKR se deben de aplicar.
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Te comparto un ejemplo visual de la metodología OKR en un periodo en la siguiente tabla. Contiene el objetivo, con sus respectivos resultados clave y, por último. las prioridades. Estas se dividen en dos, P1 se refiere a actividades directamente relacionadas con el OKR de la compañía, y el P2 con actividades de desarrollo personal.
Objetivo |
Optimizar el SEO del blog |
Resultados clave 1 |
Aparecer entre los primeros 10 resultados de búsqueda. |
Resultados clave 2 |
Aparecer con un snippet en búsquedas de Google. |
Siguiente semana |
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P1 |
Lograr que 2 blogposts aparezcan en los primeros resultados. |
P2 |
Lograr que los colaboradores conozcan y entiendan los cambios de SEO en Google. |
4 semanas después |
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P1 |
Tener 15 artículos optimizados al final del mes. |
P2 |
Que todos los colaboradores tengan una capacitación de SEO de Google. |
La metodología OKR conlleva mucha disciplina, tanto de los colaboradores como de la empresa, pero su implementación puede llevar al éxito diferenciado en tiempos de incertidumbre.
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