Los Ad Blockers -bloqueadores de anuncios- son programas que se encargan de eliminar los anuncios publicitarios de una página Web.
Actualmente, representan una amenaza para la publicidad digital, puesto que durante los últimos años hemos visto cómo se ha incrementado su uso:
Esta tendencia se ve confirmada por estadísticas recopiladas por HubSpot, entre las cuales cabe destacar:
Asimismo, el reporte de PageFair asegura que los usuarios de bloqueadores de anuncios lo hacen principalmente para protegerse de virus y malware (30%), mientras que un 29% optaron por esta opción con el fin de evitar las interrupciones. A estas dos grandes motivaciones les siguieron:
En todo caso, tenemos que reconocer que, en muchas ocasiones, los anuncios son intrusivos y resultan molestos para la experiencia de usuario.
Por eso, los Ads Blockers encabezan la lista de enemigos de la publicidad digital, capaces de hacerla temblar a pesar de que es una industria fuerte cuyo gasto superará al de la televisión.
De hecho, el bloqueo de anuncios ha crecido un 41% a nivel mundial y representa un total de $ 22 mil millones de pérdidas.
En principio, lo ideal es que anunciantes, editores y redes publicitarias trabajen de la mano para garantizarle al público anuncios mucho más intuitivos y menos intrusivos, que afecten mínimamente la experiencia de navegación del usuario.
Sin embargo, mientras eso sucede podemos recurrir a varias soluciones:
Es la publicidad en medios pagados que se adapta al contexto en que aparece, permitiéndonos llegar al usuario de una forma menos intrusiva que la de los anuncios y la publicidad tradicional.
Se trata de identificar a aquellos individuos que ejercen influencia sobre los clientes potenciales, para que, al interactuar con su audiencia, apunten a nuestra marca con diferentes estrategias, ya sean recomendaciones, alusiones a la empresa, etc.
Es el acrónimo de Search Engine Marketing. Por lo general, al referirnos este concepto hablamos de las campañas de anuncios de pago en buscadores como Google.
Los anuncios en Facebook no pueden ser completamente bloqueados. Además, la plataforma ofrece amplios criterios de segmentación que nos aseguran, en gran medida, que cada aviso va a llegar solo a usuarios para los cuales puede ser interesante. Lo mismo aplica para otras redes sociales, como es el caso de LinkedIn.
Finalmente, el Inbound Marketing es la mejor alternativa a los anuncios tradicionales. Hablamos de una estrategia enfocada en atraer clientes a través de contenido útil y relevante, agregando valor en cada una de las etapas del recorrido del comprador.
Desde luego, a la hora de implementar estrategias como esta, es recomendable buscar la asesoría de una empresa experta en la materia.
Por supuesto, se trata de una parte del marketing digital. Pero, a diferencia de la publicidad tradicional, no exige esfuerzos para llamar la atención de los clientes potenciales. Se centra en la creación de contenido de calidad que aborda problemas y necesidades del público objetivo, permitiéndonos atraer al negocio prospectos calificados, generar confianza, interactuar con ellos y, finalmente, convertirlos en compradores.