Las necesidades de información del consumidor van cambiando a medida que avanza su experiencia de compra con la empresa.
Para evitar que migre a la competencia es necesario satisfacerlas en cada punto de contacto con contenido y ofertas relevantes y personalizadas.
De ahí que el Smart Content se haya convertido en una de las tendencias más importantes de marketing online del momento.
El contenido inteligente, también conocido como contenido "dinámico" o "adaptativo", hace referencia a los aspectos de un sitio web, correo electrónico o anuncio que cambian en razón del comportamiento anterior del usuario y otros factores, como su ubicación, idioma, tipo de dispositivo, fuente de referencia y demografía.
Es otras palabras, se trata de una técnica de marketing digital que crea una experiencia personalizada para el cliente potencial.
El contenido inteligente combina lo mejor del marketing en buscadores, la inteligencia artificial, la analítica y el content marketing. Básicamente, consiste en recabar información del usuario y rastrear su comportamiento en la web para acumular una serie de datos que, mediante el análisis, permitan ofrecerle automáticamente el contenido que más le aporte valor y se ajuste a sus intereses.
Un gran ejemplo de este tipo de contenido son las recomendaciones de Amazon. Estas emplean Big Data y análisis predictivo para mostrarle al consumidor productos y servicios en función de su comportamiento de compra.
Otras aplicaciones de smart content pueden ser el motor de búsqueda de YouTube, que presenta sugerencias en razón de los videos que el usuario ha visto en los últimos días. También los campos de email personalizados.
Se trata de la mejor herramienta para alcanzar el público objetivo en medio de una web llena de información donde los consumidores interactúan solo con el 20% del contenido B2C.
Debe ser el corazón de cualquier estrategia de marketing digital, especialmente si se tiene en cuenta que el 90% de los compradores consideran útil el contenido personalizado.
No obstante, al implementar esta técnica en una estrategia de content marketing, la empresa o agencia debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Es imposible ofrecer contenido dinámico sin conocer al usuario receptor del mismo. Por eso resulta imprescindible definir correctamente el buyer persona, tal y como debe hacerse para cualquier estrategia de marketing digital. Esto implica obtener, además de los datos personales del usuario, información relativa a sus intereses, hábitos, necesidades y comportamiento en la web.
Adicionalmente, es necesario determinar su intención y necesidades en cada una de las fases del recorrido del comprador. Seguro no requerirá la misma información cuando investiga una solución a un problema que cuando ya la ha encontrado y busca el proveedor ideal de la misma.
Es posible determinar los temas que pueden resultar de interés para cada usuario en las diferentes fases del recorrido del comprador. Es importante que estos aporten valor y realmente llenen esos vacíos de información que pueda llegar a tener, esta es la única forma de impactarlo en cada punto de contacto.
Finalmente, en el desarrollo del smart content, como en toda estrategia de marketing, es necesario trazar objetivos medibles y realistas que permitan realizar análisis periódicos de la campaña y determinar si se están logrando o no las metas. De esa manera es posible corregir falencias y reenfocar los flujos de trabajo hacia el éxito.