¿Crees que el presupuesto que tienes dentro de Google Ads podría ser mejor utilizado? ¿Cuentas con poco tiempo para optimizar de manera constante el presupuesto de tus campañas? ¿Tienes un presupuesto limitado para asignar entre tus campañas? ¿Te encuentras constantemente con campañas con presupuesto sobrante y otras con faltante de presupuesto? Si te identificas con alguna de estas cuestiones, entonces el uso de Shared Budgets podría ser una buena solución para ti.
En este artículo conoceremos más sobre los Shared Budgets, las ventajas y desventajas de utilizarlos, así como los escenarios ideales donde son más efectivos.
Los Shared Budgets, o Presupuestos Compartidos son una herramienta para administrar el presupuesto con el que cuentas dentro de tus campañas de Google Ads. Básicamente, es un único presupuesto diario promedio que es compartido por varias campañas de una cuenta.
Cuando asignas un Presupuesto Compartido a un conjunto de campañas, la plataforma de Google Ads automáticamente asigna mayor presupuesto a aquellas campañas con mejor desempeño y/o con limitantes de presupuesto, y deja aquellas que están teniendo menor desempeño con un presupuesto menor. Esto resulta en una mejor optimización del presupuesto que se tiene, ya que Google Ads siempre asignará mayor presupuesto a aquellas campañas con mejor posibilidad de conversión.
Conoce cómo aplicar los Shared Budgets a tus campañas, explicado detalladamente por Google, haciendo clic aquí.
Utilizar Shared Budgets en tus campañas tiene muchas ventajas. La principal de ellas es el ahorro de tiempo, ya que al aplicar los presupuestos compartidos podrás invertir menor tiempo en administrar los presupuestos de tus campañas, y así dedicarte a otras actividades como encontrar otras maneras de optimizar tus campañas. También se aprovecha de mejor manera el presupuesto que tienes, sobre todo si tienes un presupuesto limitado, ya que se maximiza el rendimiento y ROI del presupuesto en las campañas.
Ahora, utilizarlos también tiene algunas desventajas. La principal desventaja es la falta de control que tienes sobre tus campañas, sobre todo respecto a cuánto gasta cada una de ellas. Como se mencionó anteriormente, Google Ads automáticamente asigna presupuesto a aquellas con mejor desempeño o mayor probabilidad de conversión, pero esto también puede significar que aquellas campañas que no tengan tan buen desempeño reciban poco o casi nada de presupuesto. Si esto llega a ocurrir y se deja desatendido, puede causar problemas, ya que si se tienen diferentes objetivos o metas para cada campaña es posible que no se lleguen a lograr por el poco presupuesto que están recibiendo aquellas con menor desempeño.
Otra desventaja también podría ser que, al aplicarse los presupuestos compartidos, no se pueden aplicar otras configuraciones de entrega ni hacer cierto tipo de modificaciones a las campañas individualmente, ya que todos los cambios que se quieran realizar en cuanto a presupuesto se aplicarán para todas las campañas dentro de un conjunto.
Ya conocimos qué son los Shared Budgets y las ventajas y desventajas de su uso, pero seguro te estarás preguntando si adoptar esta herramienta es la mejor estrategia para optimizar el presupuesto en tus campañas.
Definitivamente, cada cuenta tiene diferente comportamiento y se encuentra en diferente situación, por lo tanto necesita de configuraciones diferentes. No se puede tomar por garantía que una estrategia que funcionó muy bien en una cuenta vaya a funcionar de igual manera en todas; incluso dentro de una misma cuenta se puede tener diferentes comportamientos en diferentes grupos de campañas.
Dicho todo esto, hemos descubierto que los Shared Budgets funcionan mejor cuando se tiene un presupuesto limitado para un bajo número de campañas. Con un presupuesto limitado, normalmente es difícil saber cómo asignarlo de mejor manera, pero, aplicando los Shared Budgets, esta se convierte en una tarea más sencilla. También, Google Ads podrá optimizar de mejor manera un presupuesto compartido si se le asigna a un conjunto pequeño de 2 o 3 campañas.
En caso contrario, si se asignara un gran presupuesto a muchas campañas habría una pérdida de control muy grande, y no se lograrían los objetivos establecidos. En estos casos, es mejor dividir el presupuesto en varios Shared Budgets y hacer varios conjuntos de campañas con base en sus objetivos similares o desempeños similares.