En un mundo donde las marcas buscan conectar con sus audiencias de manera más auténtica, y donde cada vez son más las veces que escuchamos palabras como “feminismo”, “equidad de género” y “empoderamiento de la mujer”; ha surgido un término poderoso: el femvertising.
Este concepto está formado por las palabras inglesas feminism (feminismo) y advertising (publicidad), lo que sería la traducción al español como “publicidad feminista”.
El femvertising es un tipo de publicidad que crea anuncios con el objetivo de empoderar a las mujeres, promover causas importantes y potenciar la igualdad de género; mostrando mujeres empoderadas y dueñas de sus decisiones.
Durante años se pensó que para hacer un producto “para mujeres” solo había que “shrink it, and pink it” (hacerlo más pequeño y en rosa), esto fue cambiando a lo largo de la historia tras la lucha por la equidad de género, movimientos como el #Metoo, las huelgas y protestas del 8 de marzo, así como el aumento de la presencia de la mujer en más puestos de trabajo y toma de decisiones.
A pesar de que el femvertising es un término relativamente nuevo, la idea de vender empoderamiento a través de la publicidad tiene raíces más antiguas. Un ejemplo puede ser la campaña de Virginia Slims en 1968, cuando la marca de cigarrillos lanzó una campaña que mostraba a mujeres empoderadas con el lema “Has recorrido un largo camino, nena”. Aunque la intención era vender cigarrillos, también marcó un hito al dirigirse a las mujeres como individuos capaces y fuertes.
Debemos entender que la publicidad feminista no es una tendencia o moda para ganar clientes, y más allá de verlo como un valor agregado, debe ser visto como reglas básicas en la organización interna de las empresas y sus campañas publicitarias.
Si te interesa aplicar el femvertising en tus campañas de publicidad, te compartimos algunas acciones que son importantes para iniciar:
Investigar y entender a su audiencia: Entender a fondo a la audiencia objetivo es fundamental para diseñar anuncios que conecten con ellas y reflejen sus valores y experiencias.
Contratar talento diverso: Involucrar a mujeres en todas las fases del proceso creativo, desde la idea inicial hasta la ejecución, garantiza una representación auténtica y sensible.
Abordar problemas sociales relevantes: Identificar temas relevantes para las mujeres y la sociedad en general, como la igualdad salarial, la salud reproductiva o la presencia en roles de liderazgo, así como abordarlos con honestidad y relevancia en las campañas publicitarias.
Promover la inclusión y la diversidad: Representar a mujeres de diferentes orígenes étnicos, edades, tamaños y orientaciones sexuales en la publicidad para reflejar la riqueza de la sociedad.
Según un informe de Harvard Business Review y la Universidad Técnica de Múnich, las empresas que fomentan la diversidad de género son 12.9% más rentables que las que no lo hacen, y aquellas que cuentan con más mujeres en dirección podrían aumentar sus ingresos hasta en un 2.5% anual.
Es momento de que la publicidad siga empoderando y celebrando a todas las mujeres. Para eso, las empresas y negocios en general deben de crear estrategias de marketing y publicidad bien planeadas y que fomenten la equidad de género en todo momento.
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